martes, 2 de octubre de 2012

Gracias!


El viento bahiense, principal anfitrion de la ciudad,te despeina la cara y las ilusiones pero
como hace un rato largo que viene haciendo lo mismo decidis que tal vez sea hora de tomarlo como un mimo.
Una caricia que te da la vida para que aprendas a vivir.
Pero como es sabido, como nos enseñan de chicos y entendemos de grandes, resulta casi siempre imposible vivir la vida en soledad.
Entonces, como buen aprendiz de ser humano, vas por la vida bendiciendo la maravillosa posibilidad de conocer gente que más se parece a criaturas aladas con sonrisas gigantes, que a tus mismísimos pares.
Descubrís entonces y otra vez, que después de tanto flechazo al cuete, tanto maldecir al mundo y tanta lágrima invasora de tu vida,un día y sin querer, te encontrás en otra casa con otra gente y otros olores y no podes menos que sonreír y agradecer.
Porque a veces la vida está en stand by, pero otras muchas, como esos momentos en que descubrís que es posible tener dos pares de padres y algunos hermanos más,la vida te guiña un ojo y te abraza fuerte para explicarte que, definitivamente, no todo está perdido.