domingo, 27 de octubre de 2013

Padres :)


Las palabras nunca se van.Viven en nosotros para siempre para darle batalla a la vida cuando las necesitamos. Pero de vez en cuando,y cuando de definir cosas demasiado importantes se trata,juegan a la escondida por un rato y se amontonan bien juntas para que te cueste un rato desenredarlas.

Y a mi,me ha costado un tiempo tal vez un poco largo ordenarlas para que salgan en fila y se acomoden porque posiblemente ésto esté entre lo más difícil de definir de la vida.



Con sus miles de gestos particulares que los definen y las muchas cosas que a diario me hacen recordarlos ellos han encontrado la forma de vivir para siempre  en mi.

Cuando decido cómo enfrentar un problema,qué problema merece una sonrisa y cual una lágrima, todas las veces en que puedo estar segura de lo que pienso y digo.
Hasta algunas elecciones de ropa,música,comida y programas de televisión podría adjudicarselos a ellos.

Los brazos que me abrazan sin "peros",sin tiempo ni espacio. El sostén de mi vida.
El porqué de la lucha de los ideales y el orgullo de ser parte de ellos.

Creadores.Hacedores.Trabajadores.Impulsores por excelencia de mi vida.

No hay,no existen,no las han inventado aun,palabras que los definan.
Son así.Eso. Lo que ves,lo que muestran,incluso lo que esconden y tal vez ni yo lo sepa aun.

Si alguno de esos días en que la distancia se hace enorme y los caminos hasta casa se encuentran bastante lejos,yo decido que igual quiere que estén conmigo,recuerdo con los ojos pesados de lágrimas pero la sonrisa a flor de piel las muchas cosas que he aprendido gracias a haber contado siempre con sus palabras. Porque ustedes si,a diferencia de mi,han sabido siempre cómo lustrarlas y acomodarlas para enderezarnos la vida y encaminarnos.

Si decido que van a estar en mi mesa,aunque solo ponga un plato,yo respeto el lugar de la cabecera solo para guardar por un momento la ilusión de que a mi derecha los voy a encontrar,peleando siempre porque hay uno de los dos que no entra en el mantel.

Si me esfuerzo y me comprometo hasta puedo lograr que las siestas de por acá también se asemejan a las de por allá.

Porque en algunos casos los seres humanos somos lo suficientemente sabios para trascender y vivir eternamente en el otro.


Habrá algunos a los que les gustará pensar que fueron una casualidad llena de intención como dice el querido Benedetti. Otros jugarán a ser "la sorpresa"de la familia y andarán orgullosos por la vida con su suerte.

Yo prefiero pensar que algún día de frío a mis hermanos se les antojó una hermanita que hiciera las veces de muñeco para sus juegos o pudiera servirles de escudo ante alguna situación.

O mejor aun: que algún dios de vaya uno a saber dónde,en qué lugar y con qué motivo quiso pensar que por acá andaba haciendo falta una nena para rellenar las horas de silencio con algún llanto al pasar, y mis padres,siempre generosos cuando de cumplirnos los deseos se trata, habrán decido darle a mis hermanos,a don Dios inventado y a mi el gusto y me habrán recibido.

Qué se yo,andá a saber,en una de esas no soy más que el fruto de dos que un día decidieron que en ésta(la única vida de la que nos han informado que somos dueños)iban a cumplir juntos el mejor rol de sus vidas.

Como sea yo les juro que no hay forma posible de agradecer tanto.

Ni de amar más por supuesto.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Prólogo


Te escribo hoy todavía con el alma en formación y el futuro en camino, con la intención de que este nuevo "papel y lápiz" digital conserve hasta que aparezcas todas mis palabras intactas y limpias. Como recién escritas.

Escribo para dejarte desde hoy y para siempre plasmada en algún lado la felicidad completa.
La de verdad, la enorme e infinita. La perpetua.

Para que algún día, cuando tus ojos sean los míos y tus pasos el pedacito de camino que dejé sin recorrer, veas que desde siempre, tuviste el lugar más grande en mi corazón.
Para que llegues a comprender, con la sabiduría y madurez que te darán los años, que por supuesto hay una abismo entre mi vida de antes y mi vida de ahora. Aunque el antes y el ahora se modifiquen con los años.

 Siempre serán dos mitades de mi.

Te escribo con los ojos húmedos de pensarte y el pensamiento apelmazado de imaginarte.

Con las manos cruzadas en forma de pedido para que siempre estés bien y el corazón anudado de imaginar que alguna vez algo te haga sufrir.

Para pedirte también que si algún día, aunque más no sea por un instante, me olvido que mi vida va a vivir eternamente en tu vida, me lo recuerdes con una sonrisa o algún abrazo al pasar.
No hace falta decirte que con eso me alcanza.

Para que recuerdes siempre que nadie va a quererte más que yo. Aunque se esfuercen y lleguen casi a alcanzarme. Porque esto sí,de verdad,que excede las muchas fronteras enormes que nos permite la palabra.

Para agradecerte que me permitas imaginarte y soñarte. Y para corroborar yo también cuánto coincidirás con éste boceto patético que intenta hacer las veces de prólogo de tu vida.

Para que sepas,hijito/a de mi alma, que aunque todavía no andes por acá y vaya uno a saber cuándo asomes la nariz en éste mundo, yo ya te amo y te espero con un amor mucho más grande del que puedo soñar. Aunque haya jugado un rato por acá a imaginarme cómo será.

Aunque el futuro sea siempre incierto y tenga la manía de jugar a asustar.


Por única vez, no me voy a aburrir de esperar.
Lo prometo.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Violetas y soles

Afuera hace frío. A montones. Bastante más del que tengo ganas de soportar hoy.
Por las rendijas de la ventana entra un pedacito de sol. Todavía estoy en esos minutos en donde uno se termina de despabilar y decide si a la ropa que va a usar le va a agregar una sonrisa o no.
Y hoy todavía no lo sé. Creo que hace mucho no me pasaba. Como un año o un año y medio.
Bastante para alguien que como yo vive siempre en un vaivén de emociones constantes. Pero ¿vos sabés que nada es igual desde que no estás no?  No sé, es como mágico. Nada volvió a ser igual.
Ni el olor del café a la mañana, que antes invadía la casa y se hacía sentir un rato largo. Ni el color de las violetas de la vereda.
Ni siquiera el perro es el mismo.
¿Qué loco,no? Porque hasta pareciera que generas más cosas ahora que antes. Y eso que vos generabas mucho. Siempre. En todos lados.
Todavía me acuerdo la primera vez que te vi. Era imposible no hacerlo. Eras el único que reía a carcajadas en medio de la despedida de un viejo compañero de oficina. Cuando me acerqué atónita a preguntarte porqué te reías así y quién eras, me sonreíste con la misma sonrisa que tiempo después sería moneda corriente y me dijiste “El padre de tus hijos,un gusto. Me río porque este viejo siempre fue un hijo de puta y ahora todos los alaban. Qué hipócritas”.
Tenías razón. Una vez más.
Creo que me pareciste un poco indebido. Políticamente incorrecto,bah. Claro que todavía desconocía que algún tiempo después, eso iba a ser lo que más amara de vos.

Qué rápido pasa el tiempo. Siento que te me esfumaste de las manos. Que no me dejaste que te diera el abrazo que yo tenía preparado para vos. Pero no los de siempre, los abrazos de todos los días.
Ese, ese que se pareciera más a fusionarse que a abrazarse.

¿Te acordás no? Joaquín,Manuel,Agustín,Lautaro si son varones. Alma,Josefina,Catalina e Isabela si son nenas.

Claro porque a nosotros en el medio, no se nos esfumó un viaje o unas vacaciones juntos. Se nos apagó la vida soñada.
Los hijos los perros la casita en la montaña y las películas en el sillón. Los despertares juntos para siempre(cuando el siempre era de verdad y no mentía) y las sonrisas recién levantadas.

Porque con vos, a mi, se me fue la vida perfecta que quería tener y estaba en camino a lograr.

Porque si me acuerdo hoy otra vez se me llena el cuerpo de un llanto hondo que a veces quiero evitar. Porque no te mereces un recuerdo tan lacrimógeno. Justo vos, que no parabas de sacarme sonrisas.

Si estuvieras acá, con el termo y el mate sentado al lado de la cama, me dirías que las chicas lindas no lloran. Y yo me reiría a carcajadas y te respondería que por eso yo sí puedo. Porque no soy linda, a sabiendas de que vas a venir a darme un beso para rematarla con un “Si,sos la más linda”.
Pero como no estás, como otra vez tu recuerdo se me hace difuso y me desespera ir olvidándome tu voz.
Como desde hace un tiempo te fuiste para siempre (para ese siempre que ahora sí es verdadero y no miente), yo decido que desde hoy y para siempre te voy a inventar.

Hoy vas a ser rayo de sol, asique mejor ir abriendo las ventanas y dejando que me inundes de calor.

Mañana podes ser un gajito de violeta o algún granito de café.

Total ¿Quién va a tener el tupé de venir a decirme a mí que los amores eternos no viven para siempre?

Aunque el tiempo y la muerte digan lo contrario.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Sin más.-


Si hace mucho tiempo me hubieran preguntado cómo quería que fuera el hombre de mi vida,yo te hubiera descripto a la perfección aunque aun no supiera de tu existencia
Porque desde que alguna vez plantaste bandera en mi vida, el olor de tus cosas se hizo carne en mi para siempre.
Porque la gente como vos,no pasa por la vida de alguien con ligereza. Se quedan para siempre impregnados. Viven en todas las cosas que los representan.
Hoy no voy a hablar de tu sonrisa ni de tus ojos. No voy a mencionar lo mucho que me gustan tus abrazos ni voy a cerrar los ojos para que tu risa me inunde para siempre.
Hoy voy a hablar de mi. De mi increíble e innata capacidad para lograr que todo me salga exactamente al revés.
No te elegí. No quise que me gustaras, ni siquiera te vi bien las primeras veces que te vi.
No me reí de tus primeros chistes ni te presté demasiada atención.
Es como si ésta vez todo hubiera sido al revés. ¿No habrás sido vos el que entraste a mi vida sin preguntar y te acomodaste en mi alma? Bien cómodo y erguido como para no cederle el lugar a nadie.
No sé bien qué haces ahí.
Pero te pido un favor.
Quedate para siempre
Acomodate,juntá el desastre que alguien dejó la vez anterior y hace lo que quieras.
Entrá,salí,sonreí. Respirá,que a mi me alcanza.
Quedate en mis mañanas.


La resignación no es muy amiga del amor. Por el contrario,creo que es su peor enemiga.
¿Cómo se resigna uno a que la pieza del rompecabezas de tu vida  ya hace las veces de eslabón en otra vida?

¿Cómo censuras sonrisas todo el día?

¿Cómo pensas en en el futuro sin visualizarlo?

No te vayas. No te hagas efímero.

No vengas,me llenes de alegría la vida y te vayas.

Por favor.

Quedate aunque sea hasta que lo entienda.

Y abrazame. Una vez más. Que este abrazo lo tengo que hacer durar.
Para siempre.

martes, 10 de septiembre de 2013

Las siestas de mi pueblo...


Si finalmente las preguntas curiosas de la vida pudieran hacerse realidad, si lo de irse a una isla desierta con solo tres cosas o mudarse a cualquier lugar del planeta fuera posible en un abrir y cerrar de ojos, yo quiero contarles que sé dónde quiero volverme vieja.
Ahí,en el lugar que requiere mil indicaciones para que lo encuentren en el mapa.El mismo que parece no existir si uno no encuentra cómo explicar dónde está pero que vive eternamente en el alma de los que nacimos bajo sus alas.

Ahí en una siesta de verano.

Las siestas de mi pueblo tienen ese aroma especial que no se explica. Esa calma que la urbanidad nos quita.
Las siestas de mi pueblo tienen colores pasteles y sonidos lejanos. Calor que entorpece la respiración y colorea las mejillas.
¿Cómo no voy a querer quedarme en ese recuerdo para siempre?Si aun hoy y casi sin ningún esfuerzo me veo a mi de chica con la bici,recorriendo la serenidad de esas calles a la hora en que los grandes duermen  para "pasar a buscar" a mi primo y salir a conocer el mundo.

Ahí mismo donde las moras de la plaza son siempre rojas y las flores de las veredas están siempre vivas.
Donde el ring raje es la música preferida de los chicos.
Donde el calor es mucho más que calor si te encuentra mamá jugando a ser cocinera a escondidas a la hora de la siesta.

El mismo lugar donde un día mis hijos correrán descalzos bajo un sol de mediodía para palpar la vida en su estado más puro.

Ahí mismo donde los raspones y las caídas de los arboles se hacen incontables.

Porque si pienso. Si me hago un bollito y pido con todas mis fuerzas volver al estado más puro del mundo, en el pecho se me dibuja un sol enorme y mis ojos se hacen grandes para ver todo otra vez
Para ver como de vuelta  tengo las manos llenas de harina y pasto intentando que nadie se de cuenta que esos yuyos son el ingrediente oculto de mis recetas. Para sacar la bici del patio, recorrer las cinco cuadras abajo de un sol como hoguera, pasar a buscar a mi primo que como siempre tiene la playera azul bien preparada, rodear la casa de la abuela para que no vea que andamos "abajo del sol desde tan temprano", reírnos a carcajadas de algún chiste al pasar y comentar bajito con la intención de que el viento no nos robe las palabras, que ahí, donde las campanas de la iglesia siempre tienen algo de misterio y los baldíos enormes nos abren las puertas para las tantas travesuras, yo quiero vivir eternamente.

En sus calles, en su olor, en la infinita cantidad de cosas que lo definen. Ahí,para siempre en el aire de algún miércoles de enero a las dos de la tarde.

miércoles, 28 de agosto de 2013

Desde ahora y para siempre.


Son las once de la mañana y afuera llueve.Mucho.Demasiado.
Los vidrios están llenos de gotas pesadas y dejan surcos enormes.
Hace calor,claro,porque estamos en enero.28 para ser precisos.
El verano y la lluvia juntos son como mágicos ¿Viste? Separados son distintos.
Me estiro para despabilarme y abrir bien los ojos,creo que me espera un día largo.
Si contabilizo una por una las actividades que tengo que hacer me vuelvo loca,así que decido dejar que el tiempo me vaya ordenando de a poco.
Vos todavía dormís, porque las once de la mañana de la gente común, son las cinco de la mañana tuya. Y yo,que ya sé y disfruto cada segundo de verte dormido, te dejo hacer con tranquilidad.
¿Vos sabés que desde que me despierto al lado tuyo,todos los días son una brisa suave de verano no? Te lo debo haber dicho alguna vez, aunque haya usado otras palabras.
Porque si enumero tus infinitas cualidades, esa es una de las primeras. La maravillosa capacidad de hacerte carne en cada una de mis cosas aunque nada tengan que ver con vos.Y la increíble capacidad de estar en todos lados aunque no estés.
Me inundaste el aire de sonrisas para siempre y es por eso que vivo inventando idiomas para agradecerte.
La casa es un desastre, hay papeles por todos lados y restos de "días anteriores" en todos los rincones. Pero a mi, el alma me ríe a carcajadas, por lo que no me es demasiado fácil ponerme a pensar en cosas tan banales a ésta altura de la vida y el corazón.
Vivir con vos es como pagar en cuotas el paraíso. Pero el terrenal.El de verdad. El que sabemos que existe y nos hace felices de por vida. El que se palpa y se siente todo el tiempo.

Si me concentro no me es difícil encontrar tu risa en todos los lugares de ésta casa.
¿Ya te hablé de tu sonrisa,no? Probablemente si. Aunque nunca haya encontrado el adjetivo perfecto que la califique como se merece.

Cuando lleno mi cuaderno de anotaciones y el reloj avanzó lo suficiente, te llamo para que le digas ¡Buen día! al mundo y a mi, que te espero desde hace rato.

¿Ves?¡Hasta eso haces distinto!. Achinas los ojos porque el sol de "la mañana" no te deja ver con claridad y sonreís cuando me ves estirarte un mate. Y yo, otra vez desde que plantaste bandera en mi vida, me aniquilo las neuronas pensando como haces para juntar tanta belleza en una sola cara.

Me acerco a abrazarte y me recordás que ¡ES HOY!. Se me aceleran las pocas pulsaciones normales que me dejó tu sonrisa y me movés los cimientos de mi vida una vez más.
Porque si,claro que hoy es el día. Pero que me lo digas vos, con esa sonrisa enorme y esos ojos pícaros, a mi me vale la vida entera.

Te digo que si intentando no notar tan feliz, porque siento que a veces, ya peco de enamorada.

Te dejo, porque te conozco y la "despertada total" te lleva un buen rato. Pero ahora el día ya cambió.

Sigue lloviendo pero el sol abrió los brazos bien grandes.
El teléfono no para de sonar, porque la gente también necesita compartir con uno la alegría de que hoy sea el día.

Un nudo gigante se me atraviesa en la garganta y me obliga a buscar la soledad. Me encierro en el baño con la esperanza de que no me escuches desde el cuarto.

Los ojos juegan a ser aguaceros por un rato y me zambullo por completo en los recuerdos de mi vida. (Y disculpame si otra vez necesito recordarte que vos ahí tenes un cuadro de honor).

Te veo como las primeras veces que te vi. Todavía ahí, en mis recuerdos más lejanos, parecías uno más. ¡Si hasta yo estaba distinta antes de que te hicieras presente en mi vida!.

Veo los primeros abrazos y las primeras charlas sobre vos con mis amigas. A tus espaldas,claro.

Las vueltas en bici y el primer beso robado.

Cuando certifico que no me queda intacto un solo recuerdo en que no estés me apuro a abrir la puerta del baño para ir corriendo hasta el cuarto, verte levantado vistiéndote, abrazarte por la espalda, hacer que te des vuelta, darte un beso fuerte y fugaz y explicarte con el cuerpo los ojos y la palabra lo tanto,demasiado,increíblemente mucho que te amo y regalarte un gracias enorme.

Después de todo, no todos los días son 28 de enero del presente más perfecto que soñaste,con lluvia y a 8 horas de decir ante todo el mundo ¡Si,quiero! casarme con el amor de mi vida.


martes, 23 de julio de 2013

Futuro (im)perfecto.

Te miro fijo un rato y sonreís.Como siempre. Como hacen todos cada vez que alguien estaciona la mirada sobre sus ojos.
Pero como siempre vos le dejas tu toque especial.
Sonreís y miras para otro lado porque después de un rato te pones incómodo y a continuación te zambullís en los muchos gestos particulares que te definen.Dejas como siempre en el aire ese olor particular que a veces siento que nadie más que yo percibe y me obligas a pausarme por un rato imposibilitada de percibir más nada que no seas vos. Cuando te vas o cuando decido que al menos por un tiempo el resto de la vida también merece mi atención igual seguís estando porque presiento que ese es tu don. Hacerte grano de azúcar cuando tomo mate en solitario o convertirte en canción cada vez que necesito ver el mundo desde otro lado. ¿No estará llegando otra vez ese maremoto interminable de sensaciones encontradas no? Mirá que la última vez las mandé bien lejos,eh. Pero presiento que otra vez tenes esa necesidad inconsciente e incomparable de permanecer todo el tiempo.
Yo mientras tanto te doy la bienvenida. Siempre y cuando no decidas quedarte mucho rato porque ahí si, si eso pasa y volves con la valija llena y mis sueños amontonados todos juntos en una mano, yo tengo que hablarle otra vez a mi alma para que entienda que ésta vez no lo voy a lastimar. Y prometerle no dejarle semejante enchastre como la última vez.
Si alguna vez vos me prometieras tu sonrisa para siempre yo me instalo un cartel de ¡Bienvenido! en el corazón y que se agarre el futuro.
Mientras tanto te vivo y te respiro con la naturalidad que puedo.
Con la que tu belleza me permite.

jueves, 4 de julio de 2013

:)


Dicen que se aprende en primer grado pero permitanme dudar.
Para mi aprendemos cuando tenemos a quién escribirle. Cuando las palabras te revuelven las tripas porque necesitan algo más que salir caóticas y desordenadas por la boca. Cuando necesitan que las acomodes,las peines y las ordenes para que al menos para alguien suenen un poco más lindas que para vos. Porque a vos, ese matete enorme de conceptos te aniquila los días.
Los primeros monosílabos de explosivos colores seguramente hagan referencia a mamá y papá pero lo jodido es lo otro.
Jodido es el calor de hoguera quemándote los poros. El corazón agolpado contra el pecho y las mejillas coloradas.
Jodido es el esfuerzo por disimularlo y la carcajada siguiente ante la imposibilidad.
Las palabras nos inundan todo el tiempo. Viven en forma de letreros y de canciones todas en un mismo mundo. Se agazapan atrás de algún susurro y se desarman de alegría  ante un grito de gol.
Y nosotros como buenos pichones de seres humanos nos creemos capaces de moldearlas y usarlas a diestra y siniestra. Nos creemos conocedores de una lengua que nació bastante antes que nosotros y probablemente muera en nuestras manos antes de hacerlo naturalmente.
Moldeamos nuestro idioma a conveniencia de nuestro alma.
Y entre día y día, entre vida y vida nos reconocemos absolutos dependiente de él. De él y todas sus formas porque la existencia se nos hace bastante vacía si no tenemos en qué utilizarlas.
Y yo ando acá me ves, intentando acomodarlas y lustrarlas para que suenen lindas.
Para que TE suenen lindas.
Vos andas por la vida con el descaro que te da la belleza entre los muchos otros privilegios y yo hago bocetos en papelitos en blanco que intentan definirte.

Dicen que Shakespeare inventó más de 1700 palabras.

Y yo que hace hora y media intento definir tu sonrisa termino mi día sin saber qué palabra, existente o por inventar, podría englobar tanta belleza junta.

martes, 7 de mayo de 2013

Futurista.


Si cierra los ojos e intenta llenar su cuerpo de imágenes de él no le cuesta demasiado.Aunque si estuviese obligada a ponerle fechas y lugares estaría en un aprietos. Es que ¡Le ha sido siempre tan difícil detenerse a mirar el tiempo cuando la situación es amena! que ha despojado casi por completo de su vida los relojes y calendarios. Se niega rotundamente a andar por la vida secundada por detrás por el maldito tiempo que se ha empeñado en no parar por nada del mundo. ¿Cómo es posible que sea tan insolente? No le van a venir a decir a ella, que el tiempo es un maldito enemigo que juega siempre de local.Que ella lo sabe bien. Mucho mejor de lo que le gustaría saberlo.Porque no ha hecho otra cosa desde hace 30 años que desear que el puto tiempo hubiera dejado de correr aquél 30 de septiembre de 1983. La única fecha en su vida que recuerda con tamaña exactitud.
No le es posible precisar aun hoy, la forma en que los ojos de aquél muchacho le cambiaron la vida para siempre. Y vaya si no ha sido así. No ha logrado en estos malditos treinta años ni lo logrará nunca, borrarlos por completo de su memoria. A veces, juegan a la escondida en su cabeza y se pierden por unos meses. Hasta que un buen día y como quien no quiere la cosa se hacen presentes en la mirada de un mozo o un vendedor ambulante. O la espían con sigilo desde la puerta del baño mientras ella canturrea bajito alguna de Serrat acomodando la ropa.
Cuando algunos días de la semana el recuerdo se le hace tan enorme que le nubla los ojos de lágrimas pesadas y decide sentarse a recordarlo como ella cree que se merece,ubica la silla en la cabecera, calienta el agua y ríe a carcajadas. Porque así, vive eternamente en el aire el dueño absoluto e indiscutible de su alma.
Al final-piensa y sonríe entre lágrimas-fue casi como regalarle mi vida. Y no se equivoca.
Porque desde aquél día en que ese terrible par de ojos enormes y esa sonrisa sublime inundaron sus pupilas,no le dejaron otra alternativa más que vivir solo por respeto a la posibilidad que algún día le dieron de dejar de ser un efímero espermatozoide para asomar el hocico en éste mundo.
Cuando le abre paso a los calendarios antiguos, aquellos que forman parte del indiscutible historial de su vida, puede finalmente calcular que los años de "tenerlo sin tenerlo" le ganaron por goleada a las de estrecharlo en un abrazo.
Entre los cálculos de su vida, y un poco borroneado por las tantas lágrimas y los muchos "te extraño" al viento, se vislumbra fácilmente la ecuación de su vida. Fue un año y 4 meses de poder ver su sonrisa todos los días, y 29 años y 8 meses de sentir su perfume en todos los putos rincones de su casa. Día tras día. Hora tras hora.
Nunca más, en lo que va de su vida, ha vuelto a verlo en persona. Aunque lo sienta presente todo el tiempo. Aunque los "te quiero" y los "Sos muy hermoso" se le atraganten continuamente en la garganta.Aunque sepa, a ciencia cierta, que él aun existe por supuesto en algún lado. Que vive y desparrama su belleza con total impunidad. Que alguien sí lo estrecha en un abrazo cada día y dispara "te quieros" como en una balacera.
Aunque sepa, con el corazón hecho pedazos y el alma rifada hace rato, que nunca fue suyo pero siempre le perteneció.

viernes, 22 de febrero de 2013

Deja vu de lo que va a venir ♪


Me despertó una brisa fresca que entraba por la ventana abierta. Debían ser las ocho de la mañana, tal vez las nueve. Abrí los ojos y bostecé como nunca. Moví la cabeza de un lado a otro y estiré los brazos. Cuando mi brazo izquierdo iba en camino al resto de cama que sobraba a mi lado y finalmente nunca se encontró con el colchón, me estremecí.
Dormía a mi lado un nene de no más de 4 años. A pesar de estar en verano, llevaba una camiseta de manga larga blanca y un pantalón gris. Giró la cabeza y siguio durmiendo de cara al sol.
Cuando medité unos segundos y pude ver todo a mi al rededor entendí que no estaba en mi casa. No era esa mi cama, ni el color de mis paredes. No tenía un ventanal tan grande como el que ahora sí tenía ni un ropero tan lleno.
Alguien me nombró desde la cocina, y solo por inercia pude responder "¿Si?". "Está el mate listo, levantate si queres. Tomás está durmiendo ahí porque volaba de fiebre, lo pasé anoche".
¿Qué? ¿Se supone que yo debía conocer a esa criatura y a esa voz que me informaba desde lejos?.
Me levanté confusa, queriendo entender que pasaba. No me salía una sola palabra.
Abrí un poco más la ventana y miré para afuera. El sol brillaba como nunca y se sentía desde la calle un montón de risas de nenes.
Vi que a un costado de la cama, arriba de un sillon estaba mi ropa. Me vestí y empecé a recorrer esa casa que no tenía ni idea de quién era ni qué hacía allí pero se sentía reconfortante.
Iba en camino al baño cuando una nena, de pelo muy largo con bucles en las puntas y nariz respingada me dijo "Ma,vos no viste mi jueguito de ciencia?.
"Ma". No, no podía ser
"No" le dije, de la forma más rotunda que pude. Siguió su camino repitiendo en voz baja los lugares en donde ya lo había buscado.
Entré al baño y me miré al espejo.
¿Qué hacían esas arrugas incipientes en la frente y las dos canas escondidas debajo del flequillo?. ¿Era esa yo?
Sonreí para intentar reconocerme. Si,claro. Era yo. Pero a la vez no.
Alguien tocó la puerta y me dijo "¿Estas bien amor?.
También respondí como una autómata.
"Si,ya salgo".
Escuché como esa misma voz, le hablaba ahora al nene que hacía diez minutos dormía al lado mío. Le preguntaba cómo se sentía y escuché cómo esa criatura le decía que bien, que si le hacían el favor de prenderle la tele para ver "los dibus".
Aproveché que todos estaban por ahí y salí casi corriendo del baño. Caminé unos diez pasos y doblé en la primer puerta que vi. Una mesa enorme, con un montón de sillas me dieron la bienvenida. Miré rápido todas las paredes. Un cuadro enorme colgado en la pared central y muchas fotos coloridas agrupadas en un rincón. Me acerqué y me tembló la vida.
En una me podía ver con facilidad abrazada a un hombre que no conocía y sosteniendo un cartel que decía "¡Nos casamos!". Se me llenaron los ojos de lagrimas cuando dos fotos más allá y con una sonrisa mucho más grande que las que yo misma conocía, me vi con una panza enorme al lado de una cuna y de, nuevamente, ese hombre que ahora también sonreía y miraba a la cámara con ojos pícaros.
Decidí que ir a la cocina a hacerle frente a la situación más extraña de mi vida era lo conveniente. Entré y me recibieron las tres sonrisas más hermosas del mundo.
Aquella nena del juego de ciencia que diez minutos más tarde me enteraría que se llamaba Alma, me mostraba sonriente un libro de pintar que había elegido como juguete esa mañana ante la inesperada desaparición del otro al que tanto buscaba.
El nene sonreía permanentemente mientras en la tele pasaban su dibujito preferido e intentaba explicarme a mi qué era lo que le causaba tanta gracia.
Y aquél hombre, de sonrisa enorme y ojos vivaces me recibía esa mañana cargandome porque según él "había dormído demasiado".
Me senté durante un rato a observar todo aquello que no lograba comprender.
Los vi reirse, contarme cosas. Vi pelear a esos dos nenes por el control remoto y vi a ese hombre decirles que fueran a jugar afuera.Que aprovecharan el solcito.
Cuando un peso enorme en los párpados me obligó a volver a cerrarlos, pedí permiso y me fui "a mi" cuarto.
Apoyé la cabeza en la almohada y me quedé profundamente dormida.
Cuando abrí los ojos otra vez, lo hice con miedo. Despacio, guardando la calma por miedo a enloquecer si me encontraba ahora en otro lugar diferente.
Desperté del todo y allí estaban todas mis cosas. Mi pequeña ventana que apenas me comunicaba con el exterior, mi ropero desordenado y mi cama de siempre.
Me senté en la cama, sonreí y entendí.
Había viajado a mi futuro, había corroborado que los hijos que aun no tengo estaban bien, había sentido latente todo el tiempo el amor de ese hombre que aun no conozco, y había vuelto tranquila a dormir satisfecha de saber que están ahí. Y a la espera de que finalmente llegue el día en que se hagan presentes e inunden mi vida de felicidad para siempre.

sábado, 16 de febrero de 2013

Mi vida con vos.


Si un montón de papeles de turrones, el ruido característico de los números de la lotería al rotar en la bolsa y alguna ropa vieja que sirva de disfraz se presentan ante mí, vuelan en mi cabeza y de una forma casi mágica, las imágenes de la infancia de mi vida que sin dudarlo ni por un segundo fue mucho más hermosa porque el destino me permitió que estuvieras ahí.
De convicciones firmes aun cuando te faltaba mucho para la voz gruesa y el pelo en el cuerpo me mostrabas la vida desde otro ángulo y otro lugar.
Si alguien nos hubiera estado observando con detenimiento, no le hubiese sido difícil darse cuenta de cuán fácil nos resultaba divertirnos si estábamos juntos. Creo que ya desde ese tiempo de sonrisas sin dientes, supe que ibas a estar en mi vida para siempre.
Y cuando alguna vez, la tormenta más grande de nuestras vidas nos azotó a los dos, ahí estuvimos también para que el viento helado nos diera en la cara . Y aunque la niebla nos tapó los ojos y nos obligó a caminar separados una parte del camino, un día y como siempre, salió el sol.
No sé si sé bien cómo agradecerte tanto por este medio, pero me la juego.
Agradecer que tuve tu sonrisa en los mejores momentos de mi vida. Agradecer tanta entrega, tanto amor.
Abrazarte hoy y a la distancia para agradecerte que hayas cambiado mi vida desde y para siempre.
Mirarte a los ojos para que me entiendas sin palabras y decirte ¡Te adoro con el alma!
Y despacito, con la intención de que nadie nos robe el secreto, decirte al oído que no te está permitido nunca más andar por otro camino sin llevarme a un costado.