miércoles, 28 de agosto de 2013

Desde ahora y para siempre.


Son las once de la mañana y afuera llueve.Mucho.Demasiado.
Los vidrios están llenos de gotas pesadas y dejan surcos enormes.
Hace calor,claro,porque estamos en enero.28 para ser precisos.
El verano y la lluvia juntos son como mágicos ¿Viste? Separados son distintos.
Me estiro para despabilarme y abrir bien los ojos,creo que me espera un día largo.
Si contabilizo una por una las actividades que tengo que hacer me vuelvo loca,así que decido dejar que el tiempo me vaya ordenando de a poco.
Vos todavía dormís, porque las once de la mañana de la gente común, son las cinco de la mañana tuya. Y yo,que ya sé y disfruto cada segundo de verte dormido, te dejo hacer con tranquilidad.
¿Vos sabés que desde que me despierto al lado tuyo,todos los días son una brisa suave de verano no? Te lo debo haber dicho alguna vez, aunque haya usado otras palabras.
Porque si enumero tus infinitas cualidades, esa es una de las primeras. La maravillosa capacidad de hacerte carne en cada una de mis cosas aunque nada tengan que ver con vos.Y la increíble capacidad de estar en todos lados aunque no estés.
Me inundaste el aire de sonrisas para siempre y es por eso que vivo inventando idiomas para agradecerte.
La casa es un desastre, hay papeles por todos lados y restos de "días anteriores" en todos los rincones. Pero a mi, el alma me ríe a carcajadas, por lo que no me es demasiado fácil ponerme a pensar en cosas tan banales a ésta altura de la vida y el corazón.
Vivir con vos es como pagar en cuotas el paraíso. Pero el terrenal.El de verdad. El que sabemos que existe y nos hace felices de por vida. El que se palpa y se siente todo el tiempo.

Si me concentro no me es difícil encontrar tu risa en todos los lugares de ésta casa.
¿Ya te hablé de tu sonrisa,no? Probablemente si. Aunque nunca haya encontrado el adjetivo perfecto que la califique como se merece.

Cuando lleno mi cuaderno de anotaciones y el reloj avanzó lo suficiente, te llamo para que le digas ¡Buen día! al mundo y a mi, que te espero desde hace rato.

¿Ves?¡Hasta eso haces distinto!. Achinas los ojos porque el sol de "la mañana" no te deja ver con claridad y sonreís cuando me ves estirarte un mate. Y yo, otra vez desde que plantaste bandera en mi vida, me aniquilo las neuronas pensando como haces para juntar tanta belleza en una sola cara.

Me acerco a abrazarte y me recordás que ¡ES HOY!. Se me aceleran las pocas pulsaciones normales que me dejó tu sonrisa y me movés los cimientos de mi vida una vez más.
Porque si,claro que hoy es el día. Pero que me lo digas vos, con esa sonrisa enorme y esos ojos pícaros, a mi me vale la vida entera.

Te digo que si intentando no notar tan feliz, porque siento que a veces, ya peco de enamorada.

Te dejo, porque te conozco y la "despertada total" te lleva un buen rato. Pero ahora el día ya cambió.

Sigue lloviendo pero el sol abrió los brazos bien grandes.
El teléfono no para de sonar, porque la gente también necesita compartir con uno la alegría de que hoy sea el día.

Un nudo gigante se me atraviesa en la garganta y me obliga a buscar la soledad. Me encierro en el baño con la esperanza de que no me escuches desde el cuarto.

Los ojos juegan a ser aguaceros por un rato y me zambullo por completo en los recuerdos de mi vida. (Y disculpame si otra vez necesito recordarte que vos ahí tenes un cuadro de honor).

Te veo como las primeras veces que te vi. Todavía ahí, en mis recuerdos más lejanos, parecías uno más. ¡Si hasta yo estaba distinta antes de que te hicieras presente en mi vida!.

Veo los primeros abrazos y las primeras charlas sobre vos con mis amigas. A tus espaldas,claro.

Las vueltas en bici y el primer beso robado.

Cuando certifico que no me queda intacto un solo recuerdo en que no estés me apuro a abrir la puerta del baño para ir corriendo hasta el cuarto, verte levantado vistiéndote, abrazarte por la espalda, hacer que te des vuelta, darte un beso fuerte y fugaz y explicarte con el cuerpo los ojos y la palabra lo tanto,demasiado,increíblemente mucho que te amo y regalarte un gracias enorme.

Después de todo, no todos los días son 28 de enero del presente más perfecto que soñaste,con lluvia y a 8 horas de decir ante todo el mundo ¡Si,quiero! casarme con el amor de mi vida.