lunes, 30 de julio de 2012


Salís a la calle a la espera de otro día. Ni brillante ni aburrido. Normal.
El aire sur te pega en la cara pero pensas que tal vez sirva para despabilarte asique no te quejas y emprendes el camino. Las vidrieras atiborradas de ropa que mas pareciera ser para una muñeca que para algún mortal, te regalan el reflejo de la realidad que más te duele. Pero te prometiste no detenerte, asique una vez más como desde hace mucho tiempo erguís la frente y seguís, cueste lo que cueste.
Pasas cuadras y cuadras intentando que la cabeza te regale imágenes venideras, llenas de felicidad. Pero la realidad, ágil y astuta a la hora de escabullirse, vuelve a recordarte quien sos, como sos y como los demás creen que sos, y te asusta de vuelta con un insulto pasajero pero no por eso menos doloroso e inexplicable. Y ahí sí, contra todos tus pronósticos de “superioridad por un día” no podes menos que detenerte y reflexionar, porque tal vez seas vos la que estás haciendo algo mal.
Ese alguien no te conoce, no sabe quién sos, como te llamas, cuáles son tus valores en la vida ni tu ideología política, sin embargo y con un descaro cada vez más habitual, no titubea a la hora de insultarte. Es entonces cuando recordas que alguna vez fuiste una nena, y que escuchaste muchas veces a tus padres decir “Uno siempre debe ir por la vida diciendo lo que piensa, siempre y cuando lo haga de manera educada y sin ofender al otro” y algo no te cuadra en la situación. Ese alguien hace rato que siguió su camino, tal vez ya haya llegado a su destino pero vos, pequeño iluso que creyó poder sortear por un día los agravios de un mundo cada vez mas frio, todavía estas ahí parado sin entender bien que pasó, o cual es la parte de tu realidad que al otro tanto le molesta.
Seguramente nunca mas vayas a cruzártelo, ni sepas nunca como se llama. Despues de todo, es uno mas.
Seguis, porque te recordas a vos misma luchar por tus propósitos y porque alguien al final del camino te espera y te quiere, sin fijarse en lo que sos y teniendo siempre en cuenta quién sos.
Llegas a la cursada, lugar bochinchero y risueño que al final del dia, se lleva todas tus risas. Saludas, tomas un mate, conversas de la vida y a nadie le mencionas lo que pasó. Tal vez crees que no les importa. Tal vez ya estas acostumbrada.
Algo te quedó dando vuelta en la cabeza todo el dia. Es el mismo embrollo de hace casi 20 años, que cada vez se hace mas grande. El “Porque”? ya es gigante y ocupa muchas veces, casi toda tu cabeza.
Se hace de noche y volves a tu casa. El vidrio del colectivo algo sucio, te devuelve un reflejo que no querías ver. Llevas la cara triste y el ceño fruncido en una clara señal de no entender. Cerras los ojos, pensas y entonces encontras la tan ansiada respuesta al porqué de tantos insultos, tanta risa burlona y tanto “para vos no hay”.
Sos gorda. Y parece que al mundo eso le molesta un poco más que a vos.  

sábado, 21 de julio de 2012

Feliz cumple,AMIGO! =)


Una camisa “símil leñador”, un peinado prolijo y la anécdota extraña de una chocolatada mañanera me traen a la memoria los primeros recuerdos de vos.
Llegaste y no entendía bien quién eras, pero te escuché hablar del western y me bastaron pocos segundos para pensar “Que tipo inteligente”. Más tarde la vida y el destino me volverían a dar la razón.
Entreverado en tus propias palabras, pero preciso cuando sabes de qué nos queres hablar a todos los que con solemne fanatismo esperamos tus ladridos desde tu maravillosa cucha.
Creador de paisajes casi palpables, cuando de leerte se trata.
No sé si podría precisar cuándo me encontré diciendo “Es mi amigo”, pero podría jurarte sobre algún disco de Fito y por la patria, que no imagino ahora la vida sin vos.
Sobran las palabras cuando se quiere hablar de banalidades, pero faltan cuando es necesario describir a un amigo.
Claro que no creo merecer tanta gente linda a mí alrededor, pero algo por más minúsculo que sea debo haberle dado a la vida para que decida premiarme así.
Podría llenar este texto de palabras y tal vez no decir demasiado, o podría intentar no ser rebuscada y explicitar de la mejor manera posible cuánto te quiero, amigo.
La vida es rara, complicada, absurda y seguramente nos depare destinos que ni imaginamos. Pero déjame decirte, ahora y por todo el tiempo que mis palabras suenen en algún lado, que acá estaré firme cuando mi celular diga “Perro llamando” y yo sepa que me necesitas. O cuando el timbre me sorprenda y seas vos del otro lado, para matear y contarme cuán feliz estás. Y así mismo cuando a la distancia, yo caiga en tu memoria, te llene de “Ah mirá” y tal vez te haga sonreír.
¿Qué más puedo decirte, que ya no te haya dicho?
Perro, amigo, compañero de vida… ¡Que te tenga cuidado el amor! Que no sabe cuánta batalla le podes dar, cuando se ponga testarudo.
Que el corazón se te llene siempre de buenas energías y que seas inmensamente feliz.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!Y gracias, por permitirme entrar en tu vida.
¡Te quiero mucho!

jueves, 19 de julio de 2012

Feliz día,lindos! :)


Afuera hay sol, aunque el invierno sigue presente en el aire.
Son las cinco de la tarde, y en casa está prendida la tele y la compu como siempre.
Se escucha desde afuera una risa contagiosa. Alguien viene hablando por teléfono. Un golpe suave a la puerta y un grito de “locaaa” me hacen saber que “la Mer” está del otro lado.
Pasa. Se ríe. Me dice cuanto me extrañó  y yo pongo la pava, a sabiendas de que nos esperan muchos mates, risas e historias que aun no sabemos pero que ya disfrutamos.
En medio de la charla, que ha traído a nuestra memoria viejas historias que no nos cansamos de contar, una bici estaciona en la vereda de casa. Un golpe preciso a la puerta, y sin esperar el “pasá” trae a Fede a la tarde de mates. Nos saluda, nos cuenta “toda la paja que tiene” y planeamos juntos qué hacer por la noche.
En un parpadear y sin darme cuenta hay un integrante más. El cabegol golpea con fuerza la mesa, con el puño semi cerrado como hace siempre que algo le resulta gracioso.
Se escucha una moto despacito sobre la calle y todos podemos precisar que la negra ha llegado.
Todos nos reímos de su nueva anécdota que de seguro trae consigo una nueva metida de pata, un olvido de algo importante, o la equivocación de algún nombre y su posterior tentada. Todos amagamos con pegarle. Finalmente recibe muchos abrazos.
En la tele y a todo volumen alguien anuncia que los equipos ya están en la cancha. Boca y River vuelven a competir por la historia y el honor y en mi mesa y como por arte de magia Aldana y Perro discuten por vez 1000 si Messi es mejor o no que Ronaldo.
Mate listo, masitas/galletitas en la mesa, cigarrillos, ceniceros, celulares.
Se escucha a lo lejos y casi imperceptible una imitación perfecta de algún conocido personaje Casbense, y todos sabemos que en breve tendremos a Gabi sentado en la mesa, riéndose seguro de algo y mostrándonos a quien “saca igualito”.
Logro abstraerme por unos segundos y me dedico a observarlos en detalle.
Hablan fuerte, se ríen, se pegan. Se dicen “te odio” y a los cincos segundos se arreglan con un abrazo. Se agarran la mano, se dicen “te extrañé”.
Me miran, se ríen. Me hacen reír.
Un mensaje en el celular me obliga a ver la fecha.
Es el 20 de julio de 2012.
Es el día del amigo.
Y la vida me ha permitido reunir a los mejores expotentes en mi casa.
Lloro.Sonrío.Celebro.
Los abrazo con la mirada.
Los amo con el corazón.


¡Feliz día hermosos!
Los amo,profundamente.

lunes, 16 de julio de 2012

30.000 veces nunca más.-


A veces es como si la vida nos sentara en una silla enorme y nos pasara por horas millones de videoclips que ya hemos visto, pero que necesitamos recordar. E indudablemente, el primero y tal vez más doloroso de todos nos lleva treinta años detrás y nos carga de una impotencia que no llega a asemejarse a la de sus familias, pero que intenta hermanarse.
Nos inunda de datos que nos duelen, que se parece a miles de dagas sobre la piel. Que queman más que el sol de la mañana.
Y nos obliga a detener el paso. Pone a prueba el corazón de todos, y aniquila los lagrimales de unos cuantos, que aunque ausentes en aquel nefasto tiempo, llevamos sobre la espalda el peso de saber por cuánto hubo que pasar.
Seguramente haya muchos que tengan incontables teorías sobre lo que pasó, porqué, y lo que pudo haber pasado. Pero a mi hay una realidad que me duele, me lastima y me carcome.
Porque hay un país que me obliga a recordarlo, y un corazón que se niega a olvidar.
Porque me niego a la resignación del “Ya pasó” y me aferro a la necesidad de un “NUNCA MÁS”.
Porque siento que para siempre, somos hijos de un suelo regado de sangre. De mucha sangre.
Porque la bandera está impregnada de dolor y ni mil años de buenos augurios no salvan de ésta.
Porque mientras algunos solo ven oscuridad, yo veo miles de ojos noctámbulos, como faroles, que me obligan a pensar “¡Cuanto hijo de mil puta habita ésta tierra, por favor!”
¿No te duelen a vos? ¿No sentís todos esos gritos ahogados, que ni el paso del tiempo pudo callar?
Nunca más volvimos a ser los mismos, porque a este país le faltan 30.000 almas a las que amordazaron para siempre.
Estamos heridos de por vida. Ni cicatriza, ni se calma. Sangra para siempre.
Para recordarnos que la lucha nunca debe ser vista como amenaza.
Para intentar que comprendamos que esto es parte de los que nos hace argentinos.
¿Qué hacemos con tanta búsqueda incansable?
No quiero. No .No quiero resignarme.
No sé que le contarás vos a tus hijos sobre la parte de su propia historia que no van a vivir, pero los míos van a saber que un par de hijos de puta que se creyeron dueños y señores de la vida de un país, mataron media generación.