miércoles, 9 de octubre de 2013

Prólogo


Te escribo hoy todavía con el alma en formación y el futuro en camino, con la intención de que este nuevo "papel y lápiz" digital conserve hasta que aparezcas todas mis palabras intactas y limpias. Como recién escritas.

Escribo para dejarte desde hoy y para siempre plasmada en algún lado la felicidad completa.
La de verdad, la enorme e infinita. La perpetua.

Para que algún día, cuando tus ojos sean los míos y tus pasos el pedacito de camino que dejé sin recorrer, veas que desde siempre, tuviste el lugar más grande en mi corazón.
Para que llegues a comprender, con la sabiduría y madurez que te darán los años, que por supuesto hay una abismo entre mi vida de antes y mi vida de ahora. Aunque el antes y el ahora se modifiquen con los años.

 Siempre serán dos mitades de mi.

Te escribo con los ojos húmedos de pensarte y el pensamiento apelmazado de imaginarte.

Con las manos cruzadas en forma de pedido para que siempre estés bien y el corazón anudado de imaginar que alguna vez algo te haga sufrir.

Para pedirte también que si algún día, aunque más no sea por un instante, me olvido que mi vida va a vivir eternamente en tu vida, me lo recuerdes con una sonrisa o algún abrazo al pasar.
No hace falta decirte que con eso me alcanza.

Para que recuerdes siempre que nadie va a quererte más que yo. Aunque se esfuercen y lleguen casi a alcanzarme. Porque esto sí,de verdad,que excede las muchas fronteras enormes que nos permite la palabra.

Para agradecerte que me permitas imaginarte y soñarte. Y para corroborar yo también cuánto coincidirás con éste boceto patético que intenta hacer las veces de prólogo de tu vida.

Para que sepas,hijito/a de mi alma, que aunque todavía no andes por acá y vaya uno a saber cuándo asomes la nariz en éste mundo, yo ya te amo y te espero con un amor mucho más grande del que puedo soñar. Aunque haya jugado un rato por acá a imaginarme cómo será.

Aunque el futuro sea siempre incierto y tenga la manía de jugar a asustar.


Por única vez, no me voy a aburrir de esperar.
Lo prometo.

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