domingo, 11 de julio de 2010


Ser gordo, en Argentina.
Tarea difícil si las hay. ¿Cómo explicarle al resto que ser gordo no implica ser mala persona, ni con mal olor? Parece difícil, pero no imposible.
Lo he vivido en carne propia miles de veces, pareciera como si el resto precisara casi continuamente recordarle al gordo que lo es. Por ej: En una pelea cualquier entre dos personas digamos por ahora de “contextura física normal” los insultos serian: Pelotudo, boludo, etc. En cambio si a la pelea le agregáramos un gordo , los insultos de la otra persona sería: GORDO pelotudo, GORDO boludo,etc.
Pónganse a pensar y díganme si no lo han hecho alguna vez. Para el gordo, hay una presión social diaria demasiado fuerte a veces de sobrellevar solo.
Nunca falta, en ninguna reunión social, fiesta, y demás alguien que tenga comentarios desafortunados al estilo de:- Era linda de cara, pero gorda.
- ¡No me vas a decir que nunca en tu vida saliste con un bagre o alguna gorda/o!- Es uno gordo pero buenísimo.
Esta son cosas que yo misma he escuchado y que verdaderamente lastiman. Los invito a que reflexionen a veces antes de hablar, que uno puede herir con lo que dice y que piensen más a menudo si hace falta que todo el tiempo se le remarque al gordo que lo es. Quédense seguros que ya lo sabe y que probablemente luche a diario contra esto.
Si somos un poco más comprensivos y nos ponemos en el lugar del otro, probablemente podamos hacer mucho por el resto.


M.Emilia.

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