lunes, 16 de mayo de 2011


Como me gustaria, en momentos como estos, poder volver a aquellos años en los que creía que nada podía tocarme, que nada podía hacerme mal...

Volver a tener seis años y que mi mamá me lleve de la mano hasta la escuela...

Volver a sentir que nada podía pasarme si me cobijaban los brazos de mamá...

Volver a sentirme super poderosa solo por tener tal o cual juguete...

Volver a tener cinco años y decirle otra vez a mi mamá "Ma, como duele crecer!" pero aun no haber crecido tanto...

Volver a tomar decisiones rapidas, que no pusieran en juego ni mi futuro, ni mis sentimientos...

Volver a creer que una muñeca rota era lo peor que podía pasarme, y que no había más...

Como me gustaria volver a esos tiempos en donde sentia que no habia maldadad, que todo era transparencia!

Desearia levantarme y ser chiquita otra vez, donde las palabras de nadie pudieran lastimarme, tal vez por no saber bien que significan, pero tampoco tener ganas de saberlo.

Cuando la vida nos pone adelante un futuro que desconocemos, ¡Sería tan placentero tener un escondite secreto donde volvernos pequeños!

Entiendo hoy, tal vez desde una madurez que empiezo a comprender, aquella sonrisa de alma rota que las madres deben inventar aun cuando una situacion las desborda.

Cuando la valija se llena y los cuartos se vacian, cuando la casa empieza a ser solo de ellas y ya no de sus hijos, cuando los años pasan y los hijos se alejan...el alma de aquellas que creiamos heroinas de un cuento fantastico empieza a desplomarse y tal vez, a marchar mas lento.

Por lo pronto, poco podemos hacer los hijos, ¡La vida tambien nos espera a nosotros! y tenemos que vivirla, aun sabiendo cuantos golpes recibiremos! Pues tambien las hadas se han encargado de decirnoslo pero como dice la cancion "Nada ni nadie puede impedir que sufran, que las agujas avancen sobre el reloj. Que decidan por ellos,que se equivoquen, que crezcan y que un día...nos digan adiós."

Tal vez algún día sea yo quien deba ver volar a mis pichones y entonces entenderé como pueden decirnos adios con una sonrisa...y el corazon hecho trizas.

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