miércoles, 11 de septiembre de 2013

Sin más.-


Si hace mucho tiempo me hubieran preguntado cómo quería que fuera el hombre de mi vida,yo te hubiera descripto a la perfección aunque aun no supiera de tu existencia
Porque desde que alguna vez plantaste bandera en mi vida, el olor de tus cosas se hizo carne en mi para siempre.
Porque la gente como vos,no pasa por la vida de alguien con ligereza. Se quedan para siempre impregnados. Viven en todas las cosas que los representan.
Hoy no voy a hablar de tu sonrisa ni de tus ojos. No voy a mencionar lo mucho que me gustan tus abrazos ni voy a cerrar los ojos para que tu risa me inunde para siempre.
Hoy voy a hablar de mi. De mi increíble e innata capacidad para lograr que todo me salga exactamente al revés.
No te elegí. No quise que me gustaras, ni siquiera te vi bien las primeras veces que te vi.
No me reí de tus primeros chistes ni te presté demasiada atención.
Es como si ésta vez todo hubiera sido al revés. ¿No habrás sido vos el que entraste a mi vida sin preguntar y te acomodaste en mi alma? Bien cómodo y erguido como para no cederle el lugar a nadie.
No sé bien qué haces ahí.
Pero te pido un favor.
Quedate para siempre
Acomodate,juntá el desastre que alguien dejó la vez anterior y hace lo que quieras.
Entrá,salí,sonreí. Respirá,que a mi me alcanza.
Quedate en mis mañanas.


La resignación no es muy amiga del amor. Por el contrario,creo que es su peor enemiga.
¿Cómo se resigna uno a que la pieza del rompecabezas de tu vida  ya hace las veces de eslabón en otra vida?

¿Cómo censuras sonrisas todo el día?

¿Cómo pensas en en el futuro sin visualizarlo?

No te vayas. No te hagas efímero.

No vengas,me llenes de alegría la vida y te vayas.

Por favor.

Quedate aunque sea hasta que lo entienda.

Y abrazame. Una vez más. Que este abrazo lo tengo que hacer durar.
Para siempre.

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